Que fuerte una agencia de publicidad rusa a lanzado a un pobre e inofensivo burrito en paracaídas en una playa como estrategia de
marketing y publicidad para que los turistas lo vieran, tal era el grito rebuznador del asno que los niños que estaban allí se echaron a llorar.
Habría que ver los gritos desgarradores del miedo del pobre animal que sin comérselo ni
beberselo lo lanzaron al vació.
Ahora las autoridades investigan el caso pero digo yo...¿y para que? si es que las leyes contra el maltrato animal son de risa ¿que le van a poner una multa de dos euros? (por ejemplo), tendrían que endurecer mas estas leyes.
Los animales no se pueden defender por si solos no pueden denunciar, quejarse y por eso las malas personas se aprovechan de ello.
Como digo siempre vamos de mal en peor muy pero que muy mal.
Saluditosssss.